Impermeabilizaciones
¿Porqué impermeabilizar con membranas líquidas?
Las telas asfálticas ya van quedando obsoletas, se degradan rápidamente, es el elemento de impermeabilización más barato. Se colocaban años atrás por lo económicas que resultaban. Hoy día aunque siguen colocándolas en algunos sitios, se deterioran estando soladas por la calor y heladas principalmente, más rápidamente si están a la intemperie. Las tecnologías avanzan y surgen sistemas de impermeabilización más eficaces y duraderos: las membranas líquidas. La elasticidad de las membranas líquidas evita que surjan grietas y otros desperfectos que puedan condicionar su calidad. Larga vida útil: Las propiedades impermeabilizantes duran en el tiempo sin que exista una merma en su efectividad. Estas son las membranas de caucho y poliuretano.
Calidades: Nadie vende euros a 20 céntimos.
Existen en el mercado infinidad de productos impermeabilizantes compuestos por diferentes elementos de relleno de dudosa procedencia y materia prima muy baratos. Estos son de baja calidad y suelen deteriorarse en meses, despegándose de la superficie, y perdiendo eficacia. Estos “impermeabilizantes” a los que llamamos caucho, en realidad no es caucho, sino pintura sintética o acrílica con un 5 o 10% de caucho. Estas pinturas son baratas, quizás 30 o 40€ el bidón de 15 litros, y dan mala fama al caucho puro de buena calidad. Igual pasa con el poliuretano. Un buen caucho puede oscilar sobre los 80 o 90€ el bidón, así como el poliuretano que puede ir a los 200, 250 y más el bidón de 15 litros. No nos podemos fiar de marcas desconocidas. Hemos de asegurar un buen producto contando con el prestigio de marcas conocidas y de calidad como pueden ser Eurotex, Emocril, Sika, Montó, Titan o Jallut.
Con todo esto lo que se trata es de concienciar al cliente, que no se puede hacer una buena impermeabilización con un producto barato o malo. Para hacer un buen trabajo hay que usar buenos productos y claro, los productos buenos valen un dinero. Como decía el dicho, “nadie vende duros a cuatro pesetas”. Actualmente, “nadie vende euros a 20 céntimos.
Tampoco es impermeabilizar el coger un impermeabilizante sintético cualquiera y un rodillo y “pintar” el suelo. Una impermeabilización bien realizada consta de un saneamiento previo de la superficie, de la aplicación de una imprimación o agente de adherencia, y de al menos 3 o 4 capas de caucho o poliuretano, una sobre la otra, colocando entre ellas una manta de fibra de vidrio, para una impermeabilización sólida, flexible y duradera.